El pasado sábado, 25 de Febrero murió Pablo Raez, ejemplo de fuerza, valentía y en mi caso admiración. Admiración porque poca gente es capaz de llegar a las personas como lo ha hecho él en apenas 2 años. Su mensaje esperanzador y lleno de vitalidad, a pesar de la situación en la que se encontraba, ha calado hondo en los corazones de miles de españoles que como yo, seguíamos su batalla a través de la redes sociales. Tanto ha sido así que la donación en España se ha multiplicado desde que Pablo comenzara a transmitirnos su objetivo de fomentar la solidaridad ciudadana con el aumento de donantes, y es que, ¿quién dice que el mundo no puede cambiar?, ¿quién puede asegurar que en un futuro nosotros no seamos como Pablo, Laura, Darío o cualquier otra persona que lo único que desea es vivir, vivir hasta haber cumplido todas sus expectativas en la vida, esa vida que ha sido arrebatada por una maldita enfermedad, llamada cáncer.
Que el mensaje de Pablo no caiga en el olvido, que esto ha sido una gran batalla perdida pero la guerra aun podemos ganarla consiguiendo lo que él deseaba, 1 millón de donantes de médula en España.
Descansa Pablo,
SIEMPRE FUERTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario